La bipedestación juega un papel esencial en la recuperación de todas aquellas personas que sufren una lesión medular. Esto consiste en permanecer erguido sobre las piernas y es una acción que lleva consigo grandes ventajas para la salud.
En este post te contamos los beneficios de la bipedestación en lesionados medulares.
Beneficios para la salud
- Alineación anatómica: el tronco y extremidades se alinean y vuelven a su posición natural.
- Activa la circulación: es beneficioso para la circulación de la sangre y disminuye el riesgo de padecer hipertensión ortostática.
- Mejor mineralización ósea: se conserva el contenido de calcio, por lo que se evita la osteoporosis en personas con lesión medular.
- Menos estreñimiento y menos problemas en la vejiga: favorece la actividad del intestino y previene las infecciones de las vías urinarias.
- Previene las úlceras por presión.
- Previene contracturas: se evita el acortamiento de los tendones y disminuye la espasticidad.
- Menos problemas de respiración: los pulmones se expanden y aumenta la cantidad de oxígeno.
- Ayuda a incrementar la fuerza.
Beneficios sociales
- Más independencia: le permitirá ser más autosuficiente en su día a día, por lo que mejorará su de la calidad de vida.
- Más autoestima: la bipedestación ayuda tanto física como psicológicamente al lesionado medular.
Recomendaciones
La bipedestación es beneficiosa siempre y cuando nos la recomiende un especialista, ya que hay ciertos casos en los que no se recomienda:
- En personas que padecen baja densidad ósea y que pueden ser propensas a posibles fracturas.
- Aquellas personas que sufren enfermedades cardiacas o circulatorias.
- Personas con movilidad muy reducida o contracturas graves.
Tiempo de bipedestación
No hay un tiempo establecido, por lo que se deberán seguir siempre las indicaciones del profesional sanitario.
Es posible que el tratamiento comience con planos inclinados, ya que ayudan a prevenir la hipotensión ortostática.
A rasgos generales, se recomienda practicar la bipedestación unas cinco veces a la semana, aunque, como hemos dicho, dependerá del caso de cada paciente. En cuanto al tiempo recomendado de esta actividad, normalmente se recomienda lo siguiente:
- 30 minutos: se comenzará a reducir la espasticidad.
- 45 minutos: se incrementará la movilidad de las extremidades inferiores.
- 60 minutos: las caderas tendrán mayor estabilidad y se evitará la pérdida de masa ósea.
Estos ejercicios y el tiempo de cada sesión deberá estar siempre supervisado por el rehabilitador y se realizarán progresivamente y según las capacidades y limitaciones del paciente.
Comenzar con sesiones de cinco o diez minutos de bipedestación es suficiente para empezar a notar sus beneficios.