La actividad física es muy beneficiosa para todos los niños, pues el ejercicio no sólo potencia un hábito positivo para su salud, sino que además es clave en su desarrollo y aprendizaje.
Gracias a ella, los niños mejoran su autoestima y desarrollan relaciones sociales, además de aprender a superar limitaciones, elementos fundamentales para enfrentarse a su día a día con la mayor autonomía posible, algo esencial en el caso de los niños con discapacidad.
Porque sí, los niños con discapacidad también pueden practicar deporte. Se llama deporte adaptado y es una actividad físico-deportiva que permite su práctica por personas con diferentes discapacidades, ya sean físicas, psíquicas o sensoriales.
La variedad de deportes cada vez es más amplia, y es muy favorable que, desde pequeños, empiecen a realizar algún deporte adaptado para fomentar la práctica deportiva, la integración social y la autonomía.
Pero por si aún no te has convencido, en el post de hoy te contamos algunos de sus múltiples beneficios. ¡No te lo pierdas!
Fomenta el trabajo en equipo
Si se trata de un deporte en equipo, los niños aprenden a trabajar de forma conjunta para lograr sus objetivos. Si, por el contrario, se trata de un deporte individual, el trabajo en equipo también será necesario, ya que en los entrenamientos se relacionarán con otros niños con sus mismos objetivos, además de con sus entrenadores.
El deporte requiere interactuar activamente con otras personas, y para los niños con discapacidad resulta una gran forma de aprender a trabajar en equipo.
Favorece la sociabilidad y la integración
Como indican diversos estudios, el deporte es una gran vía de socialización e inclusión, pues formar parte de un equipo ayuda a los niños a conocer a otras personas que comparten sus mismos gustos y aficiones. Les permite hacer nuevas amistades y, en consecuencia, socializar más.
Aumenta el equilibrio físico y mental
El deporte permite a los niños desfogarse, canalizar su energía y desarrollar su capacidad de autocontrol. Además, les hace llevar un estilo de vida mucho más activo y mejora su salud.
Fuente de retos, estímulos y motivaciones
La práctica de cualquier actividad física supone una motivación tanto para aprenderla como para practicarla. Además, plantea nuevos retos, una gran fuente de motivación, e implica constancia, paciencia, fortaleza y capacidad de superación, algo implícito en el deporte y muy positivo para los niños.
Como ves, los beneficios del deporte son innumerables a todos los niveles, y lo son aún más para los niños con discapacidad. El deporte les proporciona un mejor desarrollo de sus habilidades físicas y mentales, y les es de gran ayuda en su vida diaria.
Además, hoy en día existe una gran cantidad de deportes adaptados para cualquier tipo de discapacidad que se ajustan a los gustos y preferencias de cada persona. Consulta con tu médico cuáles son las actividades físicas más recomendables para tu caso.