La distrofia muscular es una enfermedad degenerativa de origen genético que debilita los músculos, y las personas que la sufren pierden progresivamente la capacidad de realizar actividades cotidianas como andar, sentarse o levantarse de la cama.
¿Cómo afecta la distrofia muscular a la respiración?
Habitualmente, no sólo algunos músculos se ven afectados, sino que muchos pacientes con distrofia muscular también presentan complicaciones en el sistema respiratorio. En algunos casos, incluso deben utilizar un respirador de apoyo.
El debilitamiento muscular causado por la enfermedad hace que los afectados no puedan expulsar las flemas tosiendo, lo que les lleva a desarrollar infecciones respiratorias que pueden agravarse en un breve periodo de tiempo.
Estos problemas hacen necesario un tratamiento que consiga mejorar la calidad de vida de sus pacientes, la fisioterapia respiratoria.
¿Qué es la fisioterapia respiratoria?
Es una especialidad de la fisioterapia encargada del tratamiento, prevención y estabilización de las diferentes enfermedades del aparato respiratorio.
¿Cuál es su objetivo?
El principal objetivo de la fisioterapia respiratoria es la desobstrucción broncopulmonar, es decir, ayudar al paciente a expulsar secreciones del árbol respiratorio para evitar la obstrucción que, entre otras cosas, puede derivar en infecciones secundarias graves.
En los pacientes con distrofia muscular esta terapia se utiliza, sobre todo, para ayudarles a eliminar estas secreciones, que son uno de los principales factores que contribuyen al fallo respiratorio.
¿En qué consiste?
La fisioterapia respiratoria incluye terapia física y entrenamiento muscular. Algunas de las técnicas que incluye son:
- Drenaje postural, para conseguir que las secreciones drenen hacia bronquios y tráquea (por acción de la gravedad) para ser expulsadas.
- Percusión y vibración para desprender las secreciones adheridas a las paredes de los bronquios mediante vibración.
- Educación de la tos para mejorar el arrastre de las secreciones.
- Ejercicios respiratorios para toser de manera controlada y de expansión pulmonar y del diafragma para disminuir el esfuerzo respiratorio y aumentar la oxigenación.
Beneficios
La fisioterapia respiratoria disminuye, de forma inmediata, la dificultad respiratoria y la sensación de “ahogo” o falta de aire habitual en sus pacientes, algo básico para disminuir la fatiga en pequeños y medianos esfuerzos.
También ayuda a distribuir el aire en los pulmones, lo que contribuye a mantener limpias y abiertas las vías por donde pasa el aire, evitando que se acumule la mucosidad, y ayuda a prevenir lesiones causadas por la pérdida de elasticidad pulmonar porque refuerza la estructura respiratoria.
Además, enseña al paciente un patrón respiratorio adecuado, totalmente controlado, que le ayude a aumentar su capacidad pulmonar.
La fisioterapia respiratoria no sustituye a ningún tratamiento médico, pero es un complemento que puede ser beneficioso para personas con patologías respiratorias.