Las personas con lesión medular señalan que una de sus limitaciones tiene que ver con el dolor de cuello y en la espalda. Es un dolor que les reduce la calidad de vida y en muchos casos les impide llevar una vida social y laboralmente activa.
¿El dolor de cuello está asociado a una peor calidad de vida?
Fue realizado un estudio por la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE)que contó con la participación de 750 pacientes, cuyos resultados muestran que 76% de las personas con lesión medular sufren dolor en la columna vertebral, 56% en el cuello, 54% en la columna dorsal y 45% en la lumbar. En este estudio también refieren que sufrir dolor a cualquier nivel de la columna está asociado a una peor calidad de vida. Por eso es tan importante desarrollar medidas para prevenirlo.
El mencionado estudio demuestra que hay factores que están asociados a un mayor riesgo de padecer dolor en la columna vertebral, como el hecho de vivir solo o usar una silla de ruedas manual.
Cuando se habla de dolor de cuello una de sus posibles causas consiste en haber sufrido una lesión medular cervical y utilizar un cojín más fino de lo que se suele recomendar en la silla de ruedas. Por lo que se refiere al dolor en la columna dorsal: el origen puede estar en una lesión medular dorsal y tener un mayor índice sagital. En la columna lumbar: puede ocurrir tras sufrir una lesión medular dorsal y seguir teniendo alguna sensibilidad después de la lesión. Solo tres de estos factores que están asociados con el dolor pueden ser modificados y podrían ser de mucha utilidad para la prevención o la mejora de esas molestias. Como ejemplos de factores sobre los que es posible actuar se encuentran el grosor del cojín que se suele utilizar en la silla de ruedas, la recuperación del índice sagital lo más próximo a la normalidad cuando se operen las fracturas vertebrales que causaron la lesión medular dorsal o el uso de una silla eléctrica en vez de una manual.
Los resultados de este estudio son muy relevantes ya que abren un camino futuro para comprobar su eficacia.
En este estudio, además de haber participado el Hospital Nacional de Parapléjicos, también han participado los profesionales del Instituto de Biomedicina de la Universidad de León, entre otros. Todos fueron coordinados por los investigadores de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda.
Para saber más sobre el estudio, puedes consultar la fuente: