Cuidar de una persona en situación de dependencia no es tarea fácil. Es una situación que cambia la vida a todos y debemos adaptarnos o acostumbrarnos a esa nueva realidad. Sufrir una lesión es algo que afecta a todos los aspectos de la vida. El periodo de adaptación es duro, pero con el tiempo se logra llevarlo bien. Por eso en Humexe queremos ofrecer algunas recomendaciones para personas con movilidad reducida.
¿Qué hacer después de recibir la noticia?
En varios aspectos de la vida a uno le lleva tiempo adaptarse, y ante una situación de movilidad reducida la necesidad no es diferente. Hay una serie de nuevos hábitos que una persona tiene que adoptar progresivamente. Muchas personas en esta situación expresan que es como empezar a hacer todo de nuevo.
Una de las primeras cosas que debemos plantearnos para enfrentar esta nueva condición es hacer rehabilitación por un tiempo. Ahí uno aprenderá a desarrollar las tareas de su rutina diaria.
Es común sentirse deprimido en una primera fase, lo cual no solo afecta la persona en concreto sino a todo su entorno familiar. Es muy importante que uno no se cierre sobre sí mismo. También existen muchos grupos de apoyo que ofrecen ayuda a personas que están en este tipo de situación. Hablar con un profesional también puede ayudar a “mejorar” la manera en la que se afronta esta nueva fase de vida.
Ser independiente es posible
Por eso la rehabilitación es tan importante, ya que uno aprende a hacer las cosas por su cuenta. Pedir ayuda a veces resulta incómodo pero es necesario; hay una cierta creencia de que para ser independiente tenemos que hacer todo solos, pero ésta es una idea equivocada. Siempre dependemos de la ayuda de alguien para las cosas más simples y eso se aplica a todas las personas, cualquiera que sea la condición en la que se encuentren.
¿Qué cuidados debemos mantener en lo que respecta a la salud?
Es importante estar atento a cualquier señal o cambio en la salud. Por eso las personas que ayudan también deben saber cuáles son las necesidades médicas de una persona con movilidad reducida.
Por ejemplo, las úlceras por presión son una de las condiciones de salud que las personas del entorno familiar del paciente deben vigilar de cerca.
Estar informado sobre los riesgos ayuda en la prevención y mejora la calidad de vida de la persona. Tener una alimentación saludable, mantenerse activo o retomar en lo posible actividades previas aunque con las modificaciones necesarias, también son formas de adaptarse poco a poco a la nueva condición.
Es cierto que una lesión cambia toda la vida de la persona que la sufre pero con esfuerzo es posible mantener un estilo de vida con mayor calidad. Es un tema difícil de afrontar y muchas personas no tienen la información suficiente para poder ayudar o para dar los mejores consejos. Por eso es tan importante tener el apoyo de todos, no solo a nivel personal y familiar, sino también profesional, que son quienes cuentan con más experiencia.