Cuando una persona es diagnosticada de lesión medular, a menudo se ve obligada a seguir un estilo de vida sedentario. Esto puede contribuir a disfunciones secundarias que no ayudan a la mejora de la calidad de vida de quienes sufren esta condición.
Practicar yoga puede ayudar a los pacientes de lesión medular en muchos aspectos, ¿por qué?
El yoga es una disciplina que se puede adaptar sin que sus beneficios se vean mermados. No se trata de ejercitar los músculos, se trata de tomar conciencia del cuerpo, de aprender a controlar la respiración, relajarse, mejorar la coordinación…
¿Qué beneficios tiene el yoga adaptado?
Tantos como el tradicional. Los pacientes experimentan un descenso de sus niveles de estrés y ganarán concentración y paz mental.
Físicamente, el yoga otorgará una mayor flexibilidad, equilibrio y tonificación muscular. A esto, se le suma una mejora en la calidad del sueño.
Entonces, ¿qué ejercicios se pueden hacer?
Como ya hemos hablado en otra ocasión, algunas disciplinas se pueden adaptar y el yoga es una de ellas. Antes de empezar, es necesario que hables con tu médico y/o con algún experto en yoga terapéutico para personas con alguna discapacidad.
Una vez hecho, puedes probar algunas de las posturas y las técnicas que te mencionamos a continuación.
¿Qué tipo de Yoga?
Algunos expertos recomiendan practicar el Yoga Iyengar, ya que se centra en la relajación, la meditación, el control de la respiración y posturas corporales que pueden ser adaptadas en muchos caso. En un artículo de la Nursing Peer-Reviewed Journal of Clinical Excellence de 2006, se explica cómo se puede incorporar en un programa de rehabilitación para personas con lesión medular
¿Se puede empezar ya?
Si quieres empezar ya a practicarlo en casa, te recomendamos un par de posturas:
1ª postura: Inspira mientras levantas tu mano derecha sobre tu cabeza (puedes ayudarte con tu mano izquierda). Cuando esté estirado del todo, espira y haz lo mismo con tu brazo izquierdo.
2ª postura: Agárrate de los muslos o de la silla, agacha la barbilla hacia tu pecho mientras arqueas la espalda ligeramente hacia delante. Aguanta esta postura mientras te sea cómodo, normalmente entre 3 y 5 respiraciones.
Vídeos en Youtube
En internet encontrarás numerosas rutinas como esta:
O tutoriales como éste: